La vicepresidenta Cristina Kirchner volvió ayer al territorio bonaerense, donde se mostró junto al gobernador Axel Kicillof y el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, y pronunció un discurso con contenido electoral donde destacó su gestión y criticó el endeudamiento con el FMI.
«Vamos a tener que hablar en serio de responsabilidades cuando pase la pandemia», pidió la expresidenta, al tiempo que volvió a apuntarle a la oposición: “Ahora debemos 45 mil millones de dólares y no compramos cinco millones de computadoras que hubieran hecho la diferencia” en la actividad escolar en pandemia.
Además pidió a la política que, “superada esta terrible tragedia que es la pandemia, para la que nadie estaba preparado, espero que tengamos todos y todas quienes abrazamos la política para representar intereses tengamos la grandeza para empezar a discutir en serio a través de propuestas”.
“En el año 2015 éramos más felices que lo que vino después, con esta deuda y esta restricción terrible que este organismo, como el FMI, cuando hace acuerdos, quiere condicionar las políticas públicas del país”, aseguró.