Celebran la Semana Mundial del Parto Respetado

Lic. Carina Leiva – Docente de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UNER

En el mes de mayo se conmemora la semana mundial del parto respetado. Este año el lema elegido es “Respeto de las necesidades de las mujeres y sus hijos en toda situación”. La semana mundial del parto respetado se enmarca en la Ley 25.929, reglamentada en el 2015, que respalda los derechos de las mujeres y sus hijos.
El parto respetado implica generar un espacio familiar donde la madre y el recién nacido/a sean los protagonistas y donde el nacimiento se desarrolle de la manera más natural posible, respetando los tiempos fisiológicos del proceso.
En los últimos años se ha avanzado en materia de garantía de derechos en los servicios de salud. Sin embargo, todavía es necesario reforzar y difundir los aspectos centrales de la Ley para su cumplimiento efectivo. Este proceso requiere que todos los involucrados en la atención de la madre y el recién nacido conozcan sus derechos, los garanticen y/o los defiendan. Es fundamental, para ello, establecer un cambio de modelo en la atención de los nacimientos y empoderar a las mujeres para que exijan el cumplimiento de estos derechos.
Un aspecto prioritario, en el cumplimiento del “parto respetado”, es brindar un parto seguro y, para ello, es necesario que sea institucionalizado.
El único lugar donde pueden brindarse seguridad y derechos, es en un centro de salud asistencial. Muchas de las muertes de los recién nacidos y de sus madres pueden prevenirse si los chicos nacen en un lugar adecuado, donde se aseguren Condiciones Obstétricas y Neonatales Esenciales (CONE), definidas por la Organización Mundial de la Salud. Las CONE constituyen recursos humanos, físicos y económicos que deben estar presentes en todos los centros e instituciones donde nacen los niños y niñas, para garantizar la mayor seguridad en la atención materno-infantil al momento del parto.
En este sentido, las y los Licenciados Obstétricas/os están capacitados para brindar una atención del embarazo, trabajo de parto, parto y puerperio de calidad y de cumplimiento de los derechos mencionados. La OMS considera que esta profesión salva vidas tanto de las mujeres como de los recién nacido/as, pues su atención disminuye considerablemente los índices de intervenciones y medicalización de rutina, lo que conlleva un mayor estado de bienestar físico, emocional y psicológico y satisfacción con respecto a la experiencia positiva de la maternidad.
En este contexto la Facultad de Ciencias de la Salud de la UNER ofrece una formación integral de profesionales de la salud a fin de que los y las Licenciado/as en Obstetricia junto a un equipo de salud garanticen un modelo una atención humanizada y respetuosa del nacimiento, dándole un rol central a la mujer y su familia.
Para ello la FCS ha implementado un modelo educativo que permite que las y los estudiantes transiten su formación en un Centro Interdisciplinario de Simulación, donde pueden adquirir las competencias esenciales para desempeñarse con calidad desde la ética y perspectiva de derechos.
En este sentido, se prioriza la adquisición de habilidades interpersonales, comunicacionales así como de atención y cuidado respetuoso hacia la gestante y su entorno a través de escenarios simulados con la utilización de muñecos y materiales tecnológicamente diseñados para garantizar una formación real y de calidad.
En este contexto la Carrera de Obstetricia de la FCS forma profesionales Obstétricas que junto al equipo de salud sostienen
– Que la salud de las mujeres, madres, hijos y familias es un derecho humano único e inalienable, que los servicios de salud deben contar con infraestructura física y capital humano capacitado para brindar atención desde un modelo centrado en la mujer y su familia, que todas las madres y sus hijos deben recibir atención adecuada, independientemente de su cultura, su condición socioeconómica o su edad, que la atención se sustenta en prácticas basadas en la evidencia científica, y respeta la privacidad, la autonomía y la capacidad de los padres de tomar decisiones informadas, que el estado cumpla con su obligación de eliminar todas las formas de discriminación contra la mujer, que se implementen programas diseñados para mejorar la calidad de la atención de la salud materna, que garanticen el derecho de las mujeres y sus hijos a nacer en un ambiente de confianza y seguridad, que el ambiente institucional genere relaciones respetuosas, cálidas, efectivas y coordinadas entre las autoridades de la institución, el equipo de salud, los padres y las familias.