Barcelona, con el astro Lionel Messi, derrotó ayer a Espanyol 1 a 0 en el clásico catalán, por la 35ma fecha de la Liga de España de fútbol, lo que decretó el descenso del conjunto «periquito» tras 27 años.
El uruguayo Luis Suárez (11m.St) anotó el único gol en el «derby» de Catalunya, que se jugó en el estadio Camp Nou, a puertas cerradas para el público a raíz de la pandemia de coronavirus.
Con este gol Suárez alcanzó los 195 tantos en el club catalán y se convirtió en el tercer máximo anotador de la historia de la institución, rebasando al húngaro Ladislao Kubala (falleció en 2002), que convirtió 194. Al «Pïstolero» le quedan ahora por delante los 232 del español César Rodríguez (murió en 1995) y los «inalcanzables» 630 de su gran amigo, Lionel Messi.
Barcelona homenajeó por este logro a Suárez armando un podio virtual con él, Messi y Rodríguez, sentados en sillones cual reyes, que publicó en su página oficial.
Ambos elencos terminaron con 10 jugadores, por las expulsiones del juvenil de Guinea Bisseau nacionalizado español Anssuname Fati (4m.St), en Barcelona, y Pol Lizano (7m.St), en el visitante.
Barcelona alcanzó 76 puntos, uno menos que el líder Real Madrid, que recibirá el viernes al Alavés.
Espanyol, que cuenta con tres argentinos en el plantel, Jonathan Calleri, Matías Vargas y Facundo Ferreyra (hoy no jugó ninguno) está último con 24 puntos y descendió luego de 27 años, ya que no podrá descontarle la ventaja a los dos equipos que tienen 35 unidades cuando le quedarán apenas nueve por delante.