Esa condición hace que el Estado sea casi el único pagador efectivo del salario mínimo. En base a esa premisa el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, confía en alcanzar el martes que viene un acuerdo con los protagonistas del Consejo del Empleo, la Productividad y Salario Mínimo, Vital y Móvil, que reúne a empresarios y sindicalistas. Desde hoy el funcionario -uno de los apuntados por el kirchnerismo como quienes deberían dejar su cargo- iniciará reuniones con las cámaras patronales, en particular con el nuevo presidente de la Unión Industrial, Daniel Funes de Rioja, catalogado como rival político del Gobierno.
El martes próximo discutirán por los gremios la CGT, de Héctor Daer y Carlos Acuña, la CTA de los Trabajadores (Hugo Yasky) y, por primera vez de manera plena y por derecho propio, a instancias de una decisión de la cartera laboral, también lo hará la CTA Autónoma, que lidera Ricardo Peidró. Por el empresariado irán la UIA y las cámaras de Comercio y Construcción, las entidades de ruralistas, la Bolsa de Comercio, los bancos y el sector pyme entre otros rubros. De no haber acuerdo, en la cartera laboral confirmaron que terminarán por laudar en el rango del 46 al 48 %, dio a conocer El Once.