Desde el CGE confirmaron que se esta evaluando esta posibilidad junto a las autoridades.
Por la pandemia y las restricciones impuestas a nivel nacional para evitar la segunda ola de contagios, que incluye la suspensión de las clases presenciales en diferentes regiones del país, muchas provincias comenzaron a evaluar la posibilidad de adelantar el receso de invierno e incluso también extenderlo más allá de las dos semanas tradicionales.
La cuestión se trató el pasado viernes en la última reunión del Consejo Federal de Educación donde los ministros de todo el país abordaron la eventual modificación del calendario escolar en el medio de la segunda ola de coronavirus. En ese marco, el ministro de la cartera educativa nacional, Nicolás Trotta, habilitó la posibilidad de que se hagan ajustes “siempre teniendo en cuenta los indicadores sanitarios de cada provincia”.
Respecto de la situación en territorio entrerriano, ante la posibilidad de modificar el calendario en la provincia, fuentes oficiales del Consejo General de Educación (CGE) informaron que “hasta el momento no hay ninguna definición al respecto en Entre Ríos”.
En ese sentido, expresaron que “el pasado viernes se trató el tema de manera federal, pero acá aún no se había evaluado la posibilidad”. “Por el momento sigue vigente la fecha del 12 al 23 de julio”, se informó.
La posición de Agmer
La Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos pidió al Gobierno no volver a la presencialidad y sostener la virtualidad escolar en el marco de la segunda ola de la pandemia de coronavirus. Además reclamó adelantar del receso escolar de invierno, que según el calendario escolar se hará del 12 al 23 de julio.
En un documento que AGMER distribuyó previo a la realización del congreso, que tendrá lugar este viernes, el gremio señala que “forzar una presencialidad con las bajas temperaturas que caracterizan a esta época del año implica un riesgo mayor. En tal sentido, le reiteramos a la patronal que la decisión más inteligente y responsable sería adelantar el receso invernal, lo cual permitiría ganar tiempo con las medidas de cuidado y evitar así una propagación más acelerada de los contagios. Mientras tanto, creemos que la no presencialidad es el mecanismo que permite contener la situación epidemiológica”.