Señor director:
Al igual que a fines de 2020 el sector turístico de la ciudad está sin demasiadas esperanzas de poder repuntar económicamente en la ciudad, ya que no existe una intención de ayudar a esta actividad durante las próximas vacaciones de invierno.
Puedo entender que estamos en pandemia, pero no estaría mal ir armando actividades en espacios públicos con protocolos y medidas de sanidad que impidan la propagación del virus en la ciudad. Si organizan varias propuestas pequeñas en diferentes espacios de la ciudad y de manera simultánea, la gente va a tener opciones para no amontonarse y si llega a entrar turismo podemos ofrecer algo diferente.
Durante este verano en la provincia de Córdoba, las ciudades turísticas cerraban las plazas con cuerdas perimetrales, dejando las esquinas abiertas, para que la gente ingrese por ahí. En cada una de las plazas había un empleado municipal bien distinguido, que tomaba la temperatura y con un cuenta ganado tenían un control aproximado de las personas que caminaban en círculo por la plaza, con un sentido único.
Esta situación descripta ayudaba a que las plazas no estén sobrepobladas y al tener un sentido único, las personas caminaban mirando diferentes puestos de venta callejera y salían del corredor. Podríamos pensar en habilitar los espacios abiertos que están cerrados, como por ejemplo Banco Pelay y Paso Vera.
Con las playas abiertas en su totalidad y los espacios públicos con esquemas sanitarios como el que describí, podríamos ofrecer al sector turístico una posibilidad laboral para las dos semanas de vacaciones de invierno. De esta forma no perderíamos establecimientos hoteleros, que se han reconvertido en otros emprendimientos, como ocurrió con un hotel que está en el ingreso de la ciudad y se terminó transformando en un maxikiosco improvisado. Es hora de ayudar a este sector.
Alejandra Bernal